El pasado Viernes 15 se conmemoraron treinta años de “la noche de los lápices”. Como todos los años se realizo una marcha que partió desde el típico lugar de encuentro, Colón y Cañada. Centros de estudiantes, partidos y agrupaciones de DDHH marcharon para no olvidar aquellos estudiantes de La Plata secuestrados y desaparecidos por la última dictadura. La movilización termino alrededor de las veinte horas frente al Patio Olmos, lugar elegido por La Bisagra para realizar su acto, que tuvo como protagonista a La Coca Fernández, ALMA y Esteban Kabalin entre otras bandas.
Por otro lado, en la Ciudad Universitaria, el Centro de Estudiantes de Ciencias de la Información realizo otro acto, también conmemorando la fecha, que coincidió con el cierre de la semana el comunicador.
Alrededor de las 22;00 hs muy poca gente rondaba por el bosquecito de Comunicación Social por lo que Palo y Mano, la primer banda de la noche se haría esperar hasta las 23;45 para subir al escenario. Una hora y cuarto aproximadamente duro el show de estos seis integrantes que solo con percusión hicieron bailar y disfrutar a la gran cantidad de gente que comenzaba a acercarse para escuchar la banda y tomar algunas cervezas en la barra improvisada entre los árboles que habían ubicado los chicos del CECI.
Pasando la una sería el turno del dúo Alambra que, con solo dos guitarras y una gran habilidad, llamaron la atención de todos. Solo media hora para esta banda de Flamenco que suena muy bien y que por muchos momentos se acerca al rock y lo demostró versionaron dos grandes clásicos como Vodoo Chile y Stairway to Heaven.
Cerca de las dos de la mañana subió a escena Luca y Media con un sonido muy prolijo y una gran variedad musical; Terminaron tocando El Camaleón, cover del Club del Clan. Alrededor de las 2;45 llegaría La Cartelera, quizás la banda mas esperada, que con mas Reggae que de costumbre pero sin olvidarse del Ska hicieron bailar y saltar a casi todo el público, prendiéndose muchos en el pogo (además para esas horas, el vino y la cerveza comenzaban a hacer efecto). Casi una hora para esta banda que como siempre tuvo mucha onda con la gente y sonó muy prolija.
Ante la ausencia de Lunar Groove, llegaría el turno de Corazón de Manzana. Diez integrantes de esta banda que con una formación algo rara y una mezcla de ska, algo de reggae y toques de pop fueron los encargados del cierre del festival.
Para las cuatro y media ya todo terminaba y la gran cantidad e gente que estuvo hasta el final, a pesar de del frío y el viento, empezaba a caminar hacia el centro después de una noche distinta, en la que se pudo ver una mezcla poco común de bandas que tuvo desde percusión y flamenco, hasta ska y reggae
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